Estamos asi??

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el atasco eterno....

jueves, 17 de febrero de 2011

Noticia de HOY (Publicada en el Correo). Vodafone le pone en la lista de morosos por un móvil que nunca tuvo

Me habría salido más barato pagarlo y sobre todo me habría ahorrado quebraderos de cabeza, pero sería como darles la razón y no la tienen». A.J.S., farmacéutica de Getxo, lleva casi un año peleando por demostrar que Vodafone ha incurrido en un «error» al atribuirle una deuda, que ha ascendido de 65 euros a los más de 500 actuales. El supuesto impago está relacionado con tres líneas telefónicas, una de móvil, otra de un fijo y otra de ADSL que ella asegura no haber contratado.


«Sólo tengo un teléfono móvil y las facturas están al día; en casa y en la farmacia mantengo el teléfono de Telefónica de toda la vida, y si no, que me enseñen los contratos que yo he firmado», protesta indignada. La compañía ha abierto una investigación para tratar de descubrir dónde se ha producido la «irregularidad», indicó ayer a este periódico un portavoz oficial.

A.J.S. recibió la primera llamada reclamándole un impago de 65 euros el pasado mes de abril. «Como era más o menos la misma cantidad que yo pago al mes de teléfono, creí que podía ser verdad y fui al banco». En la sucursal le dejaron claro que no le habían devuelto ninguna letra. A partir de entonces, y pese a que en una llamada al Servicio de Atención al Cliente le reconocieron que podía tratarse de un «fallo», la acosaron con «200 llamadas» recordándole la deuda, «al menos dos a la semana». Cansada, la mujer acudió a la tienda de Vodafone donde había firmado su contrato y le indicaron que tenía a su nombre otras tres líneas telefónicas, que ella niega haber solicitado nunca.

Al comprobar los datos descubrieron que la dirección estaba equivocada, correspondía a una calle de un pueblo navarro, Aoiz, y el número de cuenta era de la Caja Rural de Navarra. «Vivo en Getxo, no tengo ninguna relación con ese pueblo, mis recibos están con la BBK y los tengo al corriente, es un error de ustedes, soluciónenlo», insistió.

Pensó entonces en dar de baja las líneas, pero no resultó tan fácil. Tuvo que presentar una denuncia ante la Policía Local de Getxo y redactar un escrito relatando su caso. Lo consiguió el 28 de mayo después de estar pegada al teléfono desde las doce del mediodía hasta las siete de la tarde. «Me pasaban de una plataforma a otra, y me decían que cada número tenía que ser dado de baja en un departamento distinto». Cuando pensaba que el problema se había solucionado, el 10 de junio recibió una llamada de un bufete de abogados advirtiéndola de que debía ahora 100 euros a Vodafone.

«Error o fraude»

A.J.S. volvió a llamar a Atención al Cliente (607-123 000) y «tuve la suerte de que me cogió un señor muy correcto con el que se podía hablar» en el Departamento de Fraude. El comunicante le advirtió de que podía tratarse de «un error o un fraude». También entonces creyó que todo se había arreglado, pero a mediados de agosto, el director de su oficina bancaria la avisó de que su nombre figuraba en un listado de morosos por una deuda de telefonía móvil de 504 euros.

La mujer llegó a sentirse tan «impotente» que rompió a llorar delante de sus compañeras en la farmacia, pero no tiró la toalla. Puso el caso en manos de su abogado, presentó una reclamación en la oficina del consumidor de Getxo e incluso hizo sus pesquisas. Averiguó que no había nadie con su mismo nombre en toda Navarra, que la calle Bajada del Molino a la que correspondían los teléfonos no existe en Getxo, y descubrió en internet que correspondía a una casa rural. Telefoneó al hostal y habló con los dueños, totalmente ajenos al problema.

En febrero su nombre sigue apareciendo en el registro de morosos del Credit Bureau, que le impide, por ejemplo, pedir un préstamo, algo que para la titular de un negocio como una farmacia resultaría factible. Y la deuda está ya en 504, 24 euros. «¿Qué más puedo hacer?», se pregunta impotente.

Tras ponerse en contacto este periódico con Vodafone, la compañía revisó el expediente y abrió una investigación. Mientras intentan descubrir el origen de la «irregularidad» o el «fraude», han «abonado las cantidades adeudadas» a la clienta, a la que piden «disculpas», lo que supone que desaparece la deuda de sus archivos y que su nombre saldrá de la lista de morosos.

1 comentario:

  1. Es Alucinante! lo que les permiten hacer a toda esta jauria de gente sin escrúpulos...
    A que encima son buenos y lo van a solucionar???
    tocate las narices...si les hicieran pagar 10 o 20 mil € por cada una de estas, de multa, ya verás como se lo pensaban dos veces , en vez de lanzar a toda esa recua de empresuchas que viven del acojono a la gente y se lo pensaban mejor....

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